tag:blogger.com,1999:blog-38218622024-03-07T00:10:50.161-06:00Imaginemos, imaginemos...¿Y si la luna realmente fuera el huevo de un dragón espacial?Raxhttp://www.blogger.com/profile/09174784560326141336noreply@blogger.comBlogger584125tag:blogger.com,1999:blog-3821862.post-1302093984886236332009-08-25T23:43:00.000-05:002009-08-25T23:43:00.011-05:00...¡Y que nos mudamos!Con todo y los archivos de siete años de bló, pueden encontrarnos ahora en <a href="http://raxxie.com">www.raxxie.com</a>.<br />
¡Allá nos miramos!Raxhttp://www.blogger.com/profile/09174784560326141336noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3821862.post-47166369251314030702009-07-23T19:59:00.003-05:002009-07-23T20:09:54.068-05:00No de aguilita, ¡por favor!<span style="font-style:italic;">(Esta nota habla de baños públicos y miados; pero no es especialmente asquerosa)</span><br /><br />Estaba en el Palacio de Bellas Artes y tuve que entrar al baño. la fila era inmensa (cómo se nota que la mayoría de los arquitectos son hombres: casi todos los edificios tienen baños planeados para alguien que sólo va a bajarse el cierre y descargar en 30 segundos las penas de su alma) y hube de aguardar pacientemente. Pero aguardar implica dejarse las orejas puestas, así que me resigné a la sinfonía de pedos, pujidos y comentarios diversos que se dan en los baños (no es como para espantarse o decir "yo no, nunca", ¿verdad?).<br /><br />En fin. la cosa es que pasó al baño una mujer con una niña de unos 7 años. Y ya que cerraron la puerta del privadito, escuché a la mujer decir: "ya sabes, no te sientes". ¡Qué ganas de darle una patada en la bocota! Porque luego entra una al baño y se topa con salpicaduras dignas de borracho en garibaldi. Y todo porque algunas mamás irreflexivas le enseñan a sus hijas a hacer "de aguilita", quesque por higiene.<br /><br />La cosa, mis estimadas damas, no funciona así: un bicho no se les va a pegar por sentarse en el excusado. Tampoco a sus hijitas. El bicho hará su aparición si dejan sucio "aquellito" o, quizá, si, por ejemplo, se embarran sin querer con un charco dejado por el aguilita previa.<br /><br />Ahora bien: si piensan que pueden pescar así un hongo o una bacteria, o si les gusta la emoción de flotar a 10 centímetros de la taza, no seré yo quien las juzgue. pero ¡por favor! así como enseñan a las niñas a salpicarlo todo, enséñenles a limpiarlo luego. <br /><br />Grrr.<br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhZh892_y4VuBP5s2-zDqwbn3AuuMv2TxNTJmgrD-czGD79jhTuo5vIbxVRV0AAEqmce0MgabN5OVmgPgNCQGt5_SKdKCYHAY4w77J3cysR4CeexddNvCzNIlc7OGUL4FeMEVQ9/s1600-h/trainspotting_toilet.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 320px; height: 222px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhZh892_y4VuBP5s2-zDqwbn3AuuMv2TxNTJmgrD-czGD79jhTuo5vIbxVRV0AAEqmce0MgabN5OVmgPgNCQGt5_SKdKCYHAY4w77J3cysR4CeexddNvCzNIlc7OGUL4FeMEVQ9/s320/trainspotting_toilet.jpg" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5361827325217742450" /></a>Raxhttp://www.blogger.com/profile/09174784560326141336noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-3821862.post-33054024024258701412009-07-08T10:48:00.002-05:002009-07-08T11:06:52.774-05:00Corazón de pollo1. Tengo que llamar a alguien y decirle algo que no le va a gustar. Sé que debo hacerlo (voy a hacerlo) pero sufro por adelantado, sólo porque sé que esta persona va a sufrir. O por lo menos, me hará un pancho. Despierto imaginando alternativas para no tener que decirle y descubro que mi corazón de pollo es macabro: ya fantaseé con un incendio, con el fin del mundo, con el ataque cardiaco de la persona en cuestión; es decir, mil cosas que generarían más dolor y sufrimiento, pero que evitarían que yo fuera la mala del cuento. <br /><br />2. Eso me lleva a preguntarme si mi corazón de pollo será realmente bondad cardiaca o si, más bien, es una fobia a la responsabilidad. O una mutación genética del complejo de Sara García (sí, todas queremos ser abnegadas y dulces y cariñosas; no las verdugas de terceros). ¿O será miedo a la confrontación? <br /><br />3. Hace años, cuando estaba malita de mi cabeza, tomé una terapia dos tres larga -y dos tres cara-. Un día, mi terapeuta me dijo que en dos sesiones más me daría de alta. Pasaron las dos sesiones (junto con un carísimo "cierre", rarísimo, a campo abierto, al que iban a ir varias pacientes y sólo llegué yo) y nada de que me daba de alta. Fui a dos sesiones más, y la terapista parecía haber olvidado el comentario aquel. A nuestra siguiente cita, llegué enojada, determinada a dejar en claro que no iba a gastar ni un peso más en ella. Y que quería mi alta. Por escrito.<br />Pero no me atreví. Le dije no sé qué pretexto de falta de tiempo por un seminario de tesis (falso, por supuesto) y prometí llamar de nuevo cuando "hubiera terminado". ¿Debí decirle que me parecía reprobable su actitud? Sí, ya sé que sí, pero...<br /><br />4. Lo peor de todo es que siempre encuentro una justificación: ¿por qué decirle yo a la amiga de mi amigo que es una berrinchuda que se toma trivialidades a pecho? Vamos, si yo ni siquiera convivo con ella. La borro del facebook y ya está. <br />¿Por qué decirle a mi dentista que lo abandono por otro menos caro? Seguro se dará cuenta cuando pasen los años y más clientes lo dejen. O bien, quizá sus otros clientes sí puedan pagar lo que él cobra y no me necesita. No nos pertenecemos uno al otro, pues. En el fondo, pienso siempre: "no soy yo quien los carga diario; no soy yo quien tiene que soportarlos: no soy yo quien tiene que educarlos".<br /><br />5. Y claro: seguro que yo tengo veintemil hábitos desagradables (de ahí que la amiga del amigo haga el drama; de ahí que la terapeuta no me dé el alta) pero no me haría gracia que cualquier héroe anónimo viniera a señalármelos. Para eso es que le pago a la terapeuta... ah, no: ya no le pago.<br /><br />6. Sin embargo, hay ocasiones en que es indispensable enfrentar y confrontar y asumir que se va a ser desagradable. Si no por el bien del otro, sí por la paz del corazón de uno. Por honestidad. Por salud mental. Por principios. Como a la persona a la que tengo que llamar y hacerle pasar un mal rato. :(Raxhttp://www.blogger.com/profile/09174784560326141336noreply@blogger.com8tag:blogger.com,1999:blog-3821862.post-40623824456650728212009-05-10T00:06:00.003-05:002009-05-10T01:15:09.651-05:00El número que usted marcó...5-26-33-26. Me lo aprendí desde pequeñita, junto con la dirección (Perú 136, interior 4) y mi nombre completo (nombre artístico, en aquella época), "Caquel Cato Miau", que era más fácil de pronunciar y más interesante que Raquel Castro Maldonado.<br /><br />Mi mamá insitía en que debía saberme esos datos por si me perdía (eran tiempos más amables y no se pensaba que una niñita perdida pudiera acabar destazada, violada, vendida o eviscerada: de haber pensado así, en vez del teléfono de casa, mi mamá me habría hecho aprender el uso de katanas, supongo yo). Y me los aprendí a conciencia: "Me llamo Caquel Cato Miau, vivo en Perú 136 interior 4, mi teléfono es 5-26-33-26".<br /><br />Tanto así, que aún me acuerdo. Y, ociosa que es una a veces, cuando paso cerca de la que fue mi casa (trabajo a pocas cuadras) me asomo, sólo para constatar que el tiempo no pasa en balde y que la casa está en ruinas.<br /><br />También por ocio, hasta hace pocos meses, cuando no tenía nada que hacer y había un teléfono a la mano, marcaba el número tan bien aprendido. Con su 5 extra al principio, claro, aunque jamás me tocó marcarlo así cuando viví en esa casa.<br /><br />No sé qué esperaba yo: quizá que alguien igual de ocioso me respondiera, para decirle "de niña, ése fue mi número", y platicarle de los guisos de mi abuela, de los hábitos de lectura de mi mamá, de los inventos anti-asaltos de mi tío Jorge o de los regalos de mi tía Amparo (all gone, all gone, como dicen en las pelis de John Houston). Así de patética puedo ser cuando tengo tiempo libre.<br /><br />Por suerte para mi hipotético interlocutor, cada vez que marcaba el número (55-26-33-26), una voz plaguienta me informaba: "el número que usted marcó no existe". Alguna vez tuve la fantasía de ir a telmex a pedir que me lo asignaran, pero es un tanto estúpido, lo reconozco: ir a telmex por gusto es inconcebible.<br /><br />Como decía, tuve este hábito hasta hace unos meses: en diciembre -culpemos al frío, a las navidades, a la ligera carga de trabajo- el ocio se combinó con una nostalgia perniciosa. Tenía, además, hambre, y soñaba con un buen plato de ropavieja con harto chícharo, de ésa que nadie sabe hacer como mi abuela. Y entonces hice lo mío: 55-26-33-26. Y la grabación hizo lo suyo: "Lo sentimos. El número que usted marcó no existe". Y, para variar, aún no sé por qué, lo marqué como me lo había aprendido, como se marcaba antes: 5-26-33-26.<br /><br />Para mi sorpresa, me dio tono de estar llamando. Mayor sorpresa: alguien contestó.<br /><br />--¿Bueno?--la voz se me hizo muy conocida. Pensé en colgar, pero me ganó la curiosidad.<br />--Bueno...--respondí casi en un susurro, no muy segura de sentirme ridícula o aterrada.<br />--Mijita, ¿ya vienes? Te estamos esperando.<br />--¿Mamá Lupita?--pregunté, al no quedarme dudas: era la voz de mi abuela.<br />--¿Qué pasó, doña Caquel Cato Miau? ¿Ya vienes? Hice ropavieja.<br />Se escucharon ruidos, murmullos y volvió al auricular la voz de mi abuela. Era clara, nítida, como si estuviera a mi lado, como si sus labios estuvieran a pocos centímetros de mi oído:<br />--Dice tu madre que le traigas algún libro y que no te tardes.<br /><br />No me da demasiada pena confesar que un temblor incontrolable me hizo tirar el teléfono. Y que cuando lo recogí, lo único que se escuchaba en el auricular era el tono de dar línea. Y mi curiosidad tiene un límite: no me atreví a marcar de nuevo, ni a pasar por mi ex-casa a la salida del trabajo. <br /><br />Pero sé que un día voy a llamar. Y que si me contesta mi abuela, y vuelve a invitarme, no podré decir que no. Iré a comer ropavieja con ella y con mi madre, lo sé. Lo que no sé, es qué pasará al terminar el plato.Raxhttp://www.blogger.com/profile/09174784560326141336noreply@blogger.com12tag:blogger.com,1999:blog-3821862.post-5216570184071393202009-05-05T23:30:00.003-05:002009-05-06T00:17:43.567-05:00Jijas chamacas maldosas--¡Jijas chamacas maldosas! ¡Sáquense a su salón!<br />Quizá no fueron exactamente esas las palabras, pero seguro fue algo por el estilo lo que nos dijo doña Mari cuando nos vio jugando guerritas de yeso. Por supuesto, Carmen y yo brincamos del susto, pero cuando vimos quién era, enfurecimos:<br />--¿Y a ésta qué le importa?--me dijo Carmen al oído.<br /><br />Pero Mari tenía, como dicen por ahí, oído de tísica (a cambio, carecía de sentido del humor) y nos amenazó con ir a ver a nuestro maestro y decirle que estábamos jugando con el yeso, dañando las instalaciones de la escuela, torturando a sus gatos, incendiando la capilla, y vaya uno a saber cuántas mentiras más (oquéi, lo del yeso era verdad; pero el resto, por supuesto que no).<br /><br />Decidimos no discutir y mejor correr al salón, avisarle al maestro que la Mari estaba senil y loca y de malas y ponernos a trabajar en nuestras esculturas en el espacio menos agradable y tranquilo, pero más seguro, del taller de artes plásticas.<br /><br />Yo iba furiosa: nos había costado semanas convencer al Pasa (nuestro maestro de Artes Plásticas) de que nos diera permiso de hacer nuestros vaciados de yeso en el otro patio y habíamos durado el tiempo récord de quince minutos, desde que llegamos con todos nuestros implementos, hasta que regresamos, derrotadas y regañadas.<br /><br />--Lo que yo no entiendo es de dónde salió esta loca--me quejé, mientras subíamos las escaleras. Y Carmen me contó la historia: doña Mari había sido lo que llamaban hija de la escuela: había estudiado desde prescolar hasta la normal ahí, había dado clases como mil años y, al jubilarse, le dieron un departamentito en la zona de la escuela que tenía, precisamente, departamentitos para hijas de la escuela: era una costumbre que venía de cuando el colegio era internado para viudas y huérfanas desheredadas y blablablá. <br /><br />"Perfecto", pensé. "Ahora, además de regañada y frustrada me siento culpable de haberme enojado con una anciana solitaria". Y como me choca sentirme culpable, mi enojo era cada vez mayor. Porque, estilo Rick Blaine, me preguntaba por qué, de todos los patios de la escuela, habíamos tenido que caer justo al de doña Mari (porque, bien pensado, ¿era lógico ir a jugar guerritas de yeso justo a la puerta de su departamentito? Por supuesto que no).<br /><br />Entramos por fin al taller, apaleadas y con la dignidad un poco rota. El Pasa, sorprendido (seguramente pensó que aprovecharíamos su permiso para no volver al taller en un par de semanas) nos interceptó.<br />--¿No que tantas ganas de trabajar afuera? ¿Que la inspiración y la tranquilidad y todo eso?--su tono era de burla.<br />Pero no estábamos para hacernos las interesantes y le contamos todo, tal como pasó (quizá exagerando un poco el mal genio de Mari; pero bastante cerca de la realidad).<br /><br />El maestro Pasaperas (believe it or not, ése era su apellido) nos miró con el ceño MUY fruncido y suspiró.<br />--Váyanse a trabajar. A su lugar o a donde sea, pero no me quieran ver la cara--nos dijo, y se fue, ofendidísimo, a su escritorio.<br />--Se pasan--nos dijo Lizbeth, la típica compa que se sentía asistente del maestro, cuando él se alejó--. Le hubieran dicho que se habían aburrido, o que hacía mucho sol.<br /><br />Carmen y yo abrimos la boca para decirle que no habíamos inventado nada, pero no nos dio tiempo de hablar:<br />--O por lo menos, se hubieran informado bien, mensas: doña Mari se murió en Semana Santa.<br /><br />Lo más curioso es que no recuerdo si terminé la escultura o si la dejé inconclusa, como esta nota...Raxhttp://www.blogger.com/profile/09174784560326141336noreply@blogger.com10tag:blogger.com,1999:blog-3821862.post-52049400789799834822009-05-04T12:59:00.002-05:002009-05-04T13:12:43.044-05:00Comezón en el pieDesde que era muy niña, mis nervios tienden a jugarme malas pasadas. Una de las peores es, precisamente, la comezón en la planta del pie. Pero mis nervios no son amateur: eligen muy bien el momento de la comezón. Por ejemplo, puedo sentir incontrolable necesidad de rascarme la planta del pie cuando traigo medias y short de likra bajo la falda, más unas largas botas de agujeta y estoy, digamos, en medio de una clase importante, de un examen o una entrevista. <br /><br />Otra alternativa jocosona para mis nervios es que la comezón comience justo cuando me meto (manejando, claro) al periférico o a la carretera a Toluca. en esos casos la comezón da en el pie derecho, ése que no puede uno alejar de los pedales (ya sé que sería peligroso quitarme el zapato y rascarme el pie izquierdo, pero entra en el rango de lo posible; el derecho, no).<br /><br />Por lo menos soy racional, aunque nerviosa: sé perfectamente que se trata de mis nervios y no de alguna alergia o un virus o un embrujo o la mala suerte. Sin embargo, en el momento en que ataca la comezón en la planta del pie y miro el velocímetro y me doy cuenta de que voy a 120 en una carretera oscura, no puedo evitar emular al Job bíblico y maldecir el día de mi nacimiento (pero es una maldición light, amable, cuasi-cariñosa).<br /><br />Ahora bien: ése no era el tema del que quería hablar aquí. Yo más bien quería narrar de aquella vez que iba manejando a 120 por una carretera oscura y, en vez de comezón en la planta del pie derecho, sentí claramente como dos dedos helados --un pulgar y un medio, probablemente-- apretaban con vigor (por no decir con furia) mi tobillo izquierdo. Y cómo traté de fingir normalidad (para no espantar a mi copiloto) durante la media hora que duró el resto del trayecto, mientras los dedos -siempre helados y decididos- seguían apretando alrededor de mi calcañar.<br /><br />Cuando llegamos dije que había tenido un calambre... lo que no explica las dos marcas lívidas, circulares (como de dedos, claro) en mi pie. Tampoco las explican mis nervios, y por eso, justo por eso, no voy a narrar hoy, aquí, esa anécdota: no viene al caso con el título del post.Raxhttp://www.blogger.com/profile/09174784560326141336noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-3821862.post-73380801240629813652009-05-02T15:38:00.004-05:002009-05-02T15:57:03.236-05:00Ecos congeladosVivimos con los ruidos extraños toda la infancia. Mi mamá decía que eran ecos congelados: sonidos que se guardaban en las paredes, luego de tantas y tantas repeticiones, y que cuando las condiciones climáticas eran adecuadas, se reproducían. Y si no había encima otros ruidos cotidianos, incluso se escuchaban.<br /><br />La casa era muy vieja y los muros, grosísimos. Siempre estaban fríos (yo me recargaba en ellos para refrescarme y mi abuela me regañaba por hacerlo: "te vas a enfriar", amenazaba; como si no fuera precisamente esa mi intención). Según mi mamá, esa combinación (casa vieja, muros gruesos) era la culpable de que pasáramos interminables noches en vela. Para colmo, mi hermano hablaba dormido; a veces hasta se sentaba (ojos entreabiertos en blanco, rostro inexpresivo), soltaba su frase de la noche y volvía a caer sobre la almoahada. Así que compartíamos recámara, pero no el insomnio. Por lo menos, a veces él también escuchaba los ruidos.<br /><br />Uno de los que más nos inquietaban se repitió varias veces, las suficientes como para convertirse en estampa del día a día (aunque no pasaba a diario). Sucedía a eso de las cinco de la tarde, generalmente, entre quince minutos y media hora antes de que llegara mi mamá del trabajo. El ensamble de ruidos -pues no era un simple tictac o un aullido o el estrépito de un vidrio roto, como otros de nuestros ecos congelados menos frecuentes- comenzaba con el sonido clarísimo del portón abriéndose. Luego, el estrépito del mismo portón, cerrándose un poco de golpe. A eso seguían las pisadas: pies de mujer enérgica, en tacones, atravesando el patio a paso vivo. Luego, los mismos tacones en la escalera, pero más despacio, como si su dueña no tuviera buena condición física. Y al final, la reja que daba a nuestro piso, abriéndose...<br /><br />Más de una vez caímos en el espejismo y corrimos a saludar, pensando que era mi mamá. Cada una de esas veces nos encontramos con el patio de abajo vacío, el portón cerrado, la reja intacta. Regresábamos a nuestros juegos y entonces sí, poco después, llegaba mi mamá. <br /><br />Fue justo cuando le contamos de esos sonidos que nos explicó la teoría de los ecos congelados. Fingimos tranquilizarnos, y guardamos como un secreto lo que omitimos al describirle el fenómeno: que el ensamble siempre variaba ligeramente (a veces el portón sonaba más fuerte, a veces los pasos eran más lentos) pero que siempre coincidía, fielmente hasta el escalofrío, con su llegada verdadera, quince minutos o media hora después.Raxhttp://www.blogger.com/profile/09174784560326141336noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3821862.post-57384064071339367802009-05-01T22:06:00.002-05:002009-05-01T22:57:36.631-05:00ColumpiosEl chirrido de los columpios. Constante, rítmico, casi musical. Los juegos infantiles de la unidad en la que vivimos están casi enfrente de nuestra ventana, así que nos enteramos de cada risa y cada pleito y cada descalabrada. Sólo por el sonido: desde la ventana apenas vemos los árboles que estan junto a la resbaladilla, a unos pasos del subeybaja y de los mentados columpios. Pero con eso tenemos para enterarnos, como ya dije, de todo.<br /><br />A eso de las cuatro de la tarde, los columpios se convierten en sinfonía, todos chirriando a la vez, con una extraña armonía en su desincronización. Y a veces, a eso de las doce de la noche, una o dos de la mañana, es uno solo un columpio moroso, tardado, como si la persona a bordo tuviera sueño o pesara muy poco.<br /><br />Yo me indignaba: ¿qué padre permite que su hijo esté tan noche en los columpios? Hay vecinos malacopa, perros sin dueño, incluso algún díler (todo mundo lo sabe, aunque todos finjan que no). Y el columpio, solitario, imita a las cigarras, como tentando a esos y a otros agentes del mal.<br /><br />Una tarde, al llegar, me encontré con la vecina de junto. Casi nunca coincidimos, así que, aprovechando que ninguna de las dos tenía prisa, nos pusimos a platicar. A criticar a otros vecinos, la verdad. Y llegamos a la parte de la educación de los niños y todo eso.<br /><br />Aproveché y le solté mi manido discurso sobre dejar a los niños en el parque a altas horas de la noche. Ella, en vez de apoyarme de forma entusiasta, palideció. Yo insistí, describí el ruido, me porté empática ("usted que los tiene justo enfrentito de la ventana los debe oír más fuerte"), pero ella sólo se mostraba cada vez más nerviosa.<br /><br />Al final, se me acercó y me dijo al oído:<br />--Una vez me asomé, para ver quién era. Yo estaba segura que era la hija de Claudia, la muchacha de abajo, ya ves que es una madre horrible. Y me asomé, te digo. Los columpios están justo enfrente de mi ventana.<br /><br />Se quedó callada un momento, pero luego continuó:<br />--Había luna y, además, acababan de poner los faroles nuevos. Se veía iluminadísimo, como cuando es de noche en las películas. <br /><br />Lo último lo dijo tan quedito que no estoy segura de habérselo escuchado o de haberle leído los labios (o quizá, simplemente, lo imaginé):<br />--Un sólo columpio, el de enmedio, se movía. Me quedé mirándolo, pensé que alguien se acababa de bajar de un salto, y que pronto se detendría, pero pasó como un minuto y el columpio no perdía fuerza, ni se desviaba por el viento. Entonces mi marido me dijo que dejara de fisgonear, reaccioné y desde entonces no abro las cortinas aunque el columpio me despierte en la madrugada.<br /><br />Nos metimos a nuestros departamentos sin despedirnos. No sabía si creerle o no a mi vecina, pero de todos modos sentía el estómago oprimido. Esa noche, cuando a las dos de la mañana me despertó el chirrido persistente del columpio, me acordé de que el marido de mi vecina murió hace cerca de diez años. <br /><br />No me asomé.Raxhttp://www.blogger.com/profile/09174784560326141336noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-3821862.post-24311543043475921042009-05-01T01:05:00.002-05:002009-05-01T01:45:26.377-05:00El fantasma que camina de espaldasI.<br />Tendría yo unos quince años. Estaba muy metida en cierta organización que hoy prefiero ni mencionar ni recordar; pero viene al caso decir que nos reuníamos cerca del metro Juárez (no, no era una asociación delictuosa: en esos tiempos yo era más buena que el pan de zacatlán). Dio la casualidad de que se organizó una noche mexicana (ni tan casualidad, se hacía año con año, en septiembre) y mi papá -gran sorpresa- nos dio permiso de quedarnos hasta el final a mi hermano y a mí.<br /><br />No sé a qué hora salimos del lugar ése (no, no sueñen: ni alcohol ni nada: éramos chicos muy chicos -y muy sanos), pero contra mi absurda previsión (inocente que es una) no encontramos ni un sólo taxi. Ni el micro que normalmente nos habría dejado en la puerta de la casa.<br /><br />¿Qué hacer? opción uno, quedarse como el niño Samuel a pernoctar donde estábamos (hint, hint). Opción dos, caminar: a fin de cuentas, no estábamos tan lejos (de metro Juárez a adelantito de la Arena Coliseo; la verdad es que no es tantisisísimo). Decidimos caminar. <br /><br />La verdad, los dos estábamos un poco espantados, más que por andar de noche en la calle, por la hora a la que finalmente llegaríamos (nos habían dejado quedarnos "hasta el final", pero intuíamos que era más tarde de lo que la fam habría imaginado); pero emprendimos la graciosa con buen ánimo. Platicábamos. Y tomamos la ruta turística: Juárez, Madero, Isabel, Donceles, Brasil, Perú.<br /><br />Sí: caminábamos más aprisa que un turista. Era el miedillo. y más aprisa cuando nos dimos cuenta de que el jolgorio ya había terminado en todos lados: las calles estaban vacías. De esa forma de estar vacías que da más miedo la soledad que un par de gañanes aquí o allá. Pero no quedaba otra, y seguimos caminando, a paso vivo.<br /><br />De pronto, casi llegando a una iglesia (¿sería sobre Isabel? ¿sería sobre Brasil?) vimos que, en sentido contrario -pero en la misma acera- venía una persona. Caminaba despacio, tranquila. Nos dio cierta alegría.<br /><br />-Mira, no somos los únicos-dijo uno de nosotros. No sé si dijimos exactamente eso, o algo parecido.<br />Nos daba la impresión de que era una persona anciana. Nos dio más gusto, más seguridad: quería decir que no estaba tan canijo el andar en las calles del centro a esa hora.<br /><br />Pero cuando estuvimos más cerca, pudimos ver que la persona en cuestión caminaba de espaldas. Sí, caminaba en nuestra dirección, pero venía completamente de espaldas a nosotros. No sé explicar exactamente por qué, pero sentí pavor. tomé al hermanuco de la mano y corrimos, cruzando la acera, y luego sin parar, o casi, hasta llegar a nuestro portón.<br /><br />Más tarde, ya en casa, a salvo, comentamos el hecho: Fabien había sentido, me dijo, el mismo terror. Y ambos coincidimos en que era algo raro, pero no como para dar miedo... pero nos dio. Es extraño como algo tan simple puede dar tanto miedo: pensando fríamente, podía tratarse de una beatilla, de esas que piensan que es falta de respeto darle la espalda a una iglesia; o un borrachillo, jugando a quién sabe qué. total, que nos dio pavor, y aunque casi olvidamos todos los detalles, la sensación sigue siendo fácil de evocar. Brr.<br /><br />II. <br />Acabo de leer "El traje del muerto", novela de Joe Hill (gracias por el préstamo, querido Bef). Tiene buenos momentos, una pésima traducción, pero algunas imágenes estremecedoras. Pero lo que realmente me hizo temblar fue que, de pasada, un personaje habla del "fantasma que camina de espaldas a la gente", como si fuera una cosa muy sabida, un fantasma conocido. De inmediato me acordé de aquella experiencia de mi hermano y yo...<br />¿Lo peor? Ahora que busco el pasaje en el libro, para ponerlo aquí, textual, parece que ha desaparecido. ¿Soñé que lo leía? ¿Fue un pasaje fantasma? ¿O lo desapareció, por algún motivo que ignoro, el fantasma que camina de espaldas a la gente?<br />Tengo miedo.Raxhttp://www.blogger.com/profile/09174784560326141336noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-3821862.post-33167168977935063632009-04-24T15:44:00.002-05:002009-04-24T16:04:45.769-05:00Al fondo del océanoSí, ya sé: debería estar escribiendo agudas tésises acerca del brote de influenza y de cómo se parece a una amenaza zombi; y de cómo queda demostrado que yo no sobreviviría a la amenaza zombi porque en vez de estar huyendo a Puebla en una eseuvé estoy aquí, en la oficina, combatiendo el mal desde mi burocrática trinchera.<br /><br />Pero es tan obvio eso (basta con ver a toda la gente en la histeria, con los cubrebocas puestos y los ojitos de angustia), que no le veo el caso. <br /><br />Miento: la verdad es que me incomoda que justo el día que inició el desmadre zombi se me olvidó traer mi cel, Alberto se fue a Guanajuato y mi coche está a varias estaciones de metro de aquí (y mi gato en el depto, y mi papá en Iztapalapa). Sí: me choca la posibilidad de que en esta película me haya tocado ser carne de cañón y no el rol de heroína superpagüer que acaba con los muertos vivientes.<br /><br />Así que, en franca rebeldía contra el destino, escribiré mejor que mi hermanín me regaló un disco de <a href="http://www.voltaire.net/">Voltaire</a>(¡eeeeeeeh!), dedicado y todo (com están todos mis discos de Voltaire, ejem): <span style="font-style:italic;">To the bottom of the sea</span>. Muy bueno. Varias rolas destacables (mis favoritas, <span style="font-style:italic;">The Industrial Revolution</span>, <span style="font-style:italic;">Happy Birthday</span>, <span style="font-style:italic;">Death Death</span> y, sobre todo, <span style="font-style:italic;">Coin Operated Goi</span>).<br /><br />Y que platicando con mi hermano, le dijo que viene pronto a México... y en su myspace, dice: <blockquote>15 may 2009, 8:00 p.m. 08:00 PM - A surprise for my spanish speaking friends... below a border, somewhere spicy, - many pesos... more info later... v</blockquote><br /><br />Así que este atacuchito de influenza NO puede ser una amenaza porque VOY a ver a Voltaire pronto :PRaxhttp://www.blogger.com/profile/09174784560326141336noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-3821862.post-43742194826596989972009-04-08T13:58:00.002-05:002009-04-08T14:00:29.198-05:00Sobre la fuerza de los zombies :)Preguntó Fausto en el foro sobre zombies en el que rolo:<br /><br /><blockquote>Bueno, se que los zombis realmente son imaginarios, pero... ustedes que opinan , ¿deberían tener mas fuerza física que un ser humano normal o por el contrario estar mas débiles?<br />Yo creo que mas debiluchos por no estar muy sanos que se diga... bueno , pues eso, ¿que opinan?</blockquote><br /><br />Ni tarda ni perezosa, respondí. Y la verdad, mi respuesta me quedó mona. Tanto, que se las comparto acá :)<br /><br /><span style="font-weight:bold;">Dice Rax...</span><br /><br />Creo yo que la fuerza física, como tal, dependerá mucho de la que tenían en vida: una niña de siete años tendrá mucha menos que un forzudo que no salía del gym, ¿no? Así que podríamos decirle a esta variable fv: fuerza en vida.<br /><br />A eso hay que restarle el daño que hayan recibido al ser hechos zombis o posteriormente: uno que no tenga brazos... bueno, no podrá ejercer la misma fuerza que uno que estuviera enterito. Llamémosle d: daño (recibido).<br /><br />Sumemos a ello la constancia del zombi en cuestión (ya saben, hay unos que se distraen más fácil que otros, unos que prefieren vagar y otros a los que les da por azotar una misma puerta, una y otra vez): podríamos denominarla c.<br /><br />Y todo ello, multipliquémoslo por la fuerza extra que da el hecho de no sentir dolor, ni miedo (algo parecido al adrenalinazo, pero que no es eso exactamente). Llamémoslo e, para no confundir con la otra fuerza<br /><br />Tons, tenemos que [(fe-d)+c]e=F (donde F es la fuerza total).<br /><br />Lo siguiente sería establecer las escalas, ¿no?<br /><br />Por ejemplo, en "fe", la niña de 7 años tendría, supongo, un 2.5 en escala de 10, mientras que el forzudo del gym tendría un 10.<br /><br />En "d", un zombi con un sólo rasguño tendría un 1 y uno sin brazos, piernas y dientes, tendría un 10.<br /><br />En "c", un zombi normal tendría su 10 y uno medio ido o con déficit de atención tendría, quizá, 7 (pero cuidado, que si ven gente viva, todos se vuelven persistentes).<br /><br />Y "e" sería una constante, digamos 1.5 (por aquello que dijo Humano Inmune, de que podrían tener la fuerza de humano y medio).<br /><br />Así, si sacamos la fuerza de una niña de 7 años, con apenas un rasguño y mucha constancia, veríamos que<br /><br />[(fe-d)+c]e=F<br />[(2.5-1)+10]1.5=F<br />[1.5+10]1.5=F<br />[11.5]1.5=F<br /> F=17.25<br /><br />Si sacamos la de un forzudo sin un brazo (digamos que el nivel de daño lo pusiéramos como un 3), medio inconstante:<br /><br />[(10-3]+7]1.5=21<br /><br />Peeero, como ya dijimos, la fuerza es apenas uno de los muchos elementos a considerar, jeje. Y hay que unificar las escalas, no vaya ser que en escala México la niña tiene F=17.25 pero en escala España tiene F=5 y cualquier mexicano en España, medio descuidado, se la topa y la cree poco peligrosa...Raxhttp://www.blogger.com/profile/09174784560326141336noreply@blogger.com13tag:blogger.com,1999:blog-3821862.post-50401901712596068222009-04-06T13:01:00.002-05:002009-04-06T13:23:36.977-05:00¿y tú para cuándo?El escenario es casi siempre el mismo: una reunión familiar multitudinaria o un encuentro de exalumnos, examigos, excompañeros de algo. El chiste es que haya mucha gente a la que hace mucho no ves y con la que tienes una sola cosa en común: estar ahí.<br />Y entonces, te pones a platicar con esa amiga/parienta/vaga conocida (a veces es un hombre, pero casi nunca) y, luego de medio minuto de charla intrascendente, suelta la bomba:<br />--oye, y tú, ¿para cuándo?<br />--para cuándo qué-- contesto yo, porque, aunque sé perfectamente de qué hablan, prefiero hacerme un poco güey<br />--para cuándo te animas-- y le echan una mirada de reojo a sus hermosos hijos, tan rozagantes y bieneducados que, por supuesto, hacen que me muera de ganas de apuntarme con una docena<br />--¿a qué?--sigo haciéndome güey<br />--aaaay, cómo eres... a tener hijos...<br /><br />Y aquí comienza el infierno, queridos. No porque me incomode especialmente que todo mundo crea que tengo obligación de contribuir a la sobrepoblación del planeta, sino porque -y esto es lo terrible- las normas sociales parecen indicar que cualquier persona tiene derecho a meterse en tu intimidad y cuestionar tu decisión de tener o no familia; pero que, al mismo tiempo, tú no tienes derecho a cuestionar la de ellos.<br /><br />me explico: supongan que la conversación sigue así:<br /><br />YO: ¿hijos? Bueno, pues me parece que ya hay muchos niños en el mundo, que la situación económica es grave, que no sabemos si habrá agua para todos dentro de treinta años. <br /><br />ELLA: Ay, bueno, pero... ¡es tan hermoso tenerlos!<br /><br />YO: Supongo que sí, pero no creo que sea nada hermoso decirles: "hijos, este mes no comen porque su mami es freelancer y no le tocó chamba esta vez"<br /><br />ELLA: Pero si te esperas a tener una mejor situación económica, tal vez sea demasiado tarde...<br /><br />YO: Siempre se puede adoptar. Hay suficientes niños sin padres en el mundo, ¿no?<br /><br />ELLA: Adoptar no se compara con tener tus propios hijos...<br /><br />YO: ¿Cuántos has adoptado tú?<br /><br />ELLA: ...<br /><br />YO: Eso pensé. Además, si yo tengo un hijo, quiero criarlo yo, no dejarlo en casa de quién sabe quién a que le inculquen quién sabe qué hábitos...<br /><br />ELLA: A mi nena la cuidó siempre su abuelita...<br /><br />YO: Qué suerte de tu nena de tener una abuelita. Mi mamá murió de cáncer cuando yo tenía quince años, tras largos meses de terrible sufrimiento. Así que no cuento con esa opción.<br /><br />ELLA: No sabía...<br /><br />YO: Pues ya ves. Además, yo pienso que la crianza de los hijos es un proyecto de vida que requiere de tiempo y vocación. Respeto mucho a quienes toman esa decisión, sobre todo, porque creo que no es para todos.<br /><br />ELLA: Bueno... es que una tiene como un sexto sentido...<br /><br />YO: Cuando dices "una", ¿te refieres a ti o a tu mamá?<br /><br />ELLA: ...<br /><br />YO: ...<br /><br />Y al final, queridos lectores, ¿a quién tachan de antisocial y de brusca y de intolerante? (y eso que no inventé un cáncer de ovario o un historial de maltrato infantil con mis alumnos de kinder o algo así).<br /><br />Una versión corta es:<br /><br />ELLA: ¿Y para cuándo te animas a tener un bebé?<br /><br />YO: Perdona, pero no me parece adecuado discutir contigo mi vida sexual. Porque, ¿sí sabes que para tener un bebé hay que concebirlo, no? ¿y que eso implica una relación sexual, no?<br /><br />ELLA: ...<br /><br />Y de todos modos, ¡resulta que la intolerante soy yo!<br /><br />La próxima vez voy a decir que lo he intentado por diez años y lloraré amargamente. A ver si así no me dicen que la políticamente incorrecta soy yo.Raxhttp://www.blogger.com/profile/09174784560326141336noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-3821862.post-22220841428830387592009-04-02T10:50:00.005-06:002009-04-02T11:17:38.315-06:00El virus que se creía historiaAnoche soñé que estaba enferma, en cama, muy mal, pobre de mí. Entonces llegaba el doctor, me auscultaba y me decía que con inyecciones nos deshariamos de mi mal.<br /><br />Méndigo doc, sacaba una jeringa de esas gordotas, de cristal, con aguja de metal (como la que mi abuelito tenía en un estuche y usaba una y otra y otra vez).<br /><br />Y me ponía en la pierna izquierda una inyección de un líquido color miel, que -sueño o no sueño- dolía como la chingada.<br /><br />Yo, valiente, brava, donairosa como soy, no decía ni "ouch", aunque me dolía mucho.<br /><br />Y el doc, en vez de felicitarme por mi valor, mi bravura y mi donaire, sacaba otra jeringa igualita, ya cargada... ¡y madres! Otra inyección. <br /><br />Y otra. Y otra más. ¡Todas en el mismo sitio de la pierna izquierda! (onda <span style="font-style:italic;">Luna amarga</span>, bujujú).<br /><br />Y yo volteaba y veía que el doc tenía cuatro o cinco jeringas ya preparadas...<br /><br />--Oiga, doc, ¿no son muchas?--le preguntaba, tratando de mantener la bravura y todo eso.<br /><br />--Es necesario--me respondía, muy docto--: tienes un virus que se cree historia, y esta es la única forma de eliminarlo.<br /><br />Yo me quedaba pensando en algo: si es virus, ¿para qué las inyecciones? En cambio, me iba a quedar sin pierna... y desperté, con la pierna izquierda súper dormida, claro. <br /><br />Pero entonces lo repensé: "un virus que se cree historia". Suena padrísimo, ¿no? Deberían darle un óscar al libretista que elabora mis sueños :)Raxhttp://www.blogger.com/profile/09174784560326141336noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-3821862.post-57243875877650319612009-03-12T16:13:00.004-06:002009-03-12T16:21:01.385-06:00Yo por eso no soy una vampCuando uno piensa en una vamp, lo primero que le viene a la cabeza es algo más o menos así:<br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjF88LFM5Qidc1tiULiE6S-zNmOJJtPZ-MXwJSQhGxpjgK5dhdRhHH2QcRppckfRT1-kq8sTe6AMkiFHQCfrDNykRyB47BeMBUmRld4rQ8si00e9UjJO9JThy179QLAprHh6Gt1/s1600-h/Jessica_Rabbit.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 207px; height: 320px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjF88LFM5Qidc1tiULiE6S-zNmOJJtPZ-MXwJSQhGxpjgK5dhdRhHH2QcRppckfRT1-kq8sTe6AMkiFHQCfrDNykRyB47BeMBUmRld4rQ8si00e9UjJO9JThy179QLAprHh6Gt1/s320/Jessica_Rabbit.jpg" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5312428655217454418" /></a><br /><br />(Claro, la cantidad de ropa depende de la cochambrosidad del pensante en turno).<br /><br />Pero hoy me topé con una imagen muy mona, de una <span style="font-style:italic;">vamp</span> medieval recién descubierta:<br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg72K2Yy55Z7IETEs1bcUJzeKEDxU0c0PZ_1uz87veBR2IhBLq0gvJXvS4WG6l41crjWXzdEFbHSo1DkW-eDz2Iba1Pw8e-dNv9W-_mdjm8yV5fHPaRdGyzpi7ExK-PYmp5unZi/s1600-h/vamp2.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 243px; height: 256px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg72K2Yy55Z7IETEs1bcUJzeKEDxU0c0PZ_1uz87veBR2IhBLq0gvJXvS4WG6l41crjWXzdEFbHSo1DkW-eDz2Iba1Pw8e-dNv9W-_mdjm8yV5fHPaRdGyzpi7ExK-PYmp5unZi/s320/vamp2.jpg" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5312428491709419490" /></a><br /><br />la chica, una italiana, está quizá un poco delgada; pero no deja de verse sexy, ¿no?<br />Ah, el ladrillo en la boca es para que no vaya a alimentarse de la sangre de muertos enterrados en la misma fosa (o vivos de las casas circundantes).<br /><br />En todo caso, dos cosas: <br /><br />uno, la nota completa está <a href="http://www.ansa.it/site/notizie/awnplus/english/news/2009-03-06_106329688.html">acá</a><br /><br />dos, yo por eso no soy una <span style="font-style:italic;">vamp</span>: me gustan mis dientes sin adorno de ladrillo.Raxhttp://www.blogger.com/profile/09174784560326141336noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-3821862.post-3526806858662984752009-03-05T10:47:00.003-06:002009-03-05T11:15:13.785-06:00Nuevas teorías sobre el Universo, por el doctor Primo Van Der Whiska--Nueztro univerzo no es el único. Eztá conectado con otroz univerzoz de aterrador parezido--fue lo primero que ceceó el doctor Primo Van Der Whiska al salir del clóset donde había pasado, escondido, dos largos minutos. Le preguntamos a qué se refería; pero, como es usual en él, nos ignoró y se dedicó a acicalarse por un rato. <br /><br />Para el ojo poco entrenado, habría parecido que el doctor Primo Van Der Whiska estaba muy tranquilo; pero yo lo conozco bien, desde que era una bola de pelos y pulgas no mayor que mi puño, y me di cuenta de que seguía asustado. Alberto me miró, preocupado: él también estaba al tanto.<br /><br />--Eztá bien, lez cuento máz--concedió el doctor Primo Van Der Whiska, cola aún esponjada, pupilas aún dilatadas--. En mi viaje cózmico dezcubrí que hay otroz univerzoz que ze parezen aterradoramente al nueztro.<br /><br />Y comenzó a lavarse la pata delantera derecha, fingiendo total naturalidad, como si no hubiera dicho exactamente lo mismo. Pero el doctor Primo Van Der Whiska no es ningún tontito (bueno, sí lo es, pero lo queremos mucho), así que se dio cuenta de que su explicación no era satisfactoria. Y menos con lo asustados que aún estábamos: en su afán científico y explorador, había salido del departamento... ¡y lo perdimos de vista por cinco aterradores minutos! (que concluyeron cuando los maullidos aterrorizados me guiaron al piso de arriba).<br /><br />--Zalí en mi afán zientífico y explorador a recorrer el univerzo--explicó (aquí entre nos, no sé qué me enerva más: que cecee o que me lea la mente y conteste con las palabras que justo acabo de formular)--. Y no te enervez, humana. Loz zerez zuperiorez zomoz azí. El chizte ez que zalí y encontré uno como agujero de guzano, lo zeguí, y me llevó a un univerzo igualito, azí, con zuz puertaz y zuz rejaz, pero no eztaban uztedez y la puerta que correzponde a nueztro mundo eztaba zerrada y me ezpanté.<br /><br />--Yo creo que escuchó pasos que venían del piso de abajo y le dio miedo. Trató de huir, subió las escaleras al piso de arriba... y de plano le dio el telele cuando nadie le abrió la puerta que creyó "de su casa"--susurré a Alberto--. Lo bueno es que sus pinches maullidotes de desesperación me guiaron a él y lo pude arrastrar de regreso antes de que enloqueciera.<br /><br />--Ezo acabo de dezir, humana--interrumpió el doctor Primo Van Der Whiska--. Fue una zuerte que zubieraz tú también por el agujero de guzano y que me rezcataraz antez de que llegaran loz zombiz clonez que zeguro viven en ezoz univerzoz alternoz.<br /><br />Debo reconocer que, a excepción de un par de vecinos, los demás se ajustan perfecto a la descripción del doctor Primo Van Der Whiska. <br /><br />--¿Y por qué se escondió al regresar, doctor?--Alberto me echó una mirada fulminante por hablarle de "usted" al gato, pero me hice güey.<br /><br />--Nezezitaba tiempo y ezpazio para poner en orden miz ideaz. Pero he llegado a una rezoluzión: debemoz conquiztar ezoz otroz univerzoz y poner cajitaz de arena en todoz y platitoz con whiskaz también. Ezo, o rázquenmen la panza, que todavía eztoy con zuzto.<br /><br />Y nos sentamos los tres en el sillón, dos a apapachar al tercero, hasta que sus pupilas se convirtieron en rayitas verticales y comenzó a entonar un dulce ronroneo.Raxhttp://www.blogger.com/profile/09174784560326141336noreply@blogger.com18tag:blogger.com,1999:blog-3821862.post-31604653418798345972009-02-18T10:50:00.003-06:002009-02-18T14:34:40.446-06:00Los hijos del smog1.<br />El libro es más viejo que yo por dos años. Lo conocí porque un alumno agradecido le regaló un ejemplar a mi mamá. Ella elegía algunos cuentos (los que pensaba que podría yo entender) y me los leía. Luego, me dejó el libro. Me acuerdo que cuando estaba en cuarto de primaria incluía algunos de los cuentitos (con crédito, por supuesto) en un periodiquito escolar que me inventé y que luego boté.<br />Yo pensaba entonces que era un libro presente en toda biblioteca (es decir, común, fácil de hallar, conocido por todos)... hasta que, más crecidita, quise conseguirle un ejemplar a una amiga y vi que la cosa era justamente inconseguible. ---Lo mismo me pasó con "Los sueños de la Bella Durmiente", de Emiliano González, y la antología de Jean Ray, pero ésas son otras hitorias. <br />Luego me di cuenta de que el autor era poco menos que enigmático: Jorge Mejía Prieto es autor de muchísimos libros, pero al parecer éste es el único de cuentos.<br /><br />2.<br />Ayer me avisó Ricardo Bernal que había algunos ejemplares de "Los hijos del smog" en una librería de viejo (¡gracias!). Fui corriendo y compré todos los que quedaban, siete. Soy feliz. Y para no seguir con el blablableo, les dejo mejor una muestrita:<br /><br /><span style="font-weight:bold;">El insomne</span><br /><br />Ya ni con el uso de los más poderosos barbitúricos lograba dormir. Desesperado, se suicidó dándose un balazo. Le velaron. Le dieron cristiana sepultura. <br />Como a las seis horas de estar bajo tierra, y entre la espesa tiniebla del ataúd, abrió los ojos con esa molesta rigidez que le era tan conocida en las noches sin sueño.<br />Comprendió que el insomnio se había reiniciado. Y que era de larga duración.<br /><br /><br /><span style="font-weight:bold;">Nada</span><br /><br />Este es un escrito completamente inexistente, que usando de la magia de lo falaz utiliza papel y palabras que carecen de verídica existencia. Y, para mejor conseguir la ficción, toma la presencia y atención tuyas, lector, que en realidad tampoco existes y no tardarás en disolverte.<br /><br /><span style="font-style:italic;">Los hijos del smog, Jorge Mejía Prieto, Editorial Novaro, 1974</span>Raxhttp://www.blogger.com/profile/09174784560326141336noreply@blogger.com17tag:blogger.com,1999:blog-3821862.post-1247441988802344022009-02-16T15:10:00.002-06:002009-02-16T15:14:43.320-06:00TrascendenciaAyer discutía con alguien sobre la tan llevada y traída trascendencia humana: ¿sólo se consigue teniendo hijos? ¿todo mundo quiere trascender? ¿me arrepentiré cuando sea una anciana de no haber tenido trascendente descendencia? (¿llegaré a anciana?).<br /><br />Tanto me quedé pensando en eso que soñé que descubrían el modo de ser todos inmortales; pero que, para controlar la cantidad de gente en el mundo, la opción era: o inmortalidad o hijo (sí, sólo uno/a por persona). Y en mi sueño, muchos que ya tenían hijos mentaban cuanta madre, diciendo que era injusto que les negaran la inmortalidad porque cuando tuvieron a los hijos "no sabían" que habría luego la posibilidad de no morir; otros, en cambio, preferían tener al hijo que vivir por siempre; y otros más planeaban el asesinato de sus hijos para ver si aplicaba la nueva ley a su favor...<br /><br />Era una especie de fin del mundo, pues. Muy divertido, aunque sin zombies.Raxhttp://www.blogger.com/profile/09174784560326141336noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-3821862.post-58189082581194151572009-02-10T23:20:00.001-06:002009-02-10T23:22:44.413-06:00Fotopapeando fotomoscasUna liguita a una muestra de lo ociosa que puedo ser:<br />Hacer click <a href="http://www.facebook.com/album.php?aid=65276&id=612572461&l=09a1b">aquí</a>, por favor :)Raxhttp://www.blogger.com/profile/09174784560326141336noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3821862.post-24490484834404885942009-02-06T11:06:00.003-06:002009-02-06T13:11:33.224-06:00El zombie que me amóTuve hace poco el chance de estar en una mega-tienda de pelis donde la sección de zombies estaba nutridita y mona. No compré ninguna (por algún misterio sólo entendible si se mira mi cartera); pero apunté los títulos para investigar un poco sobre ellas en lo que llegan épocas de vacas gordas (las haremos bistec, muahahaha) <br /><br />Sé que, muy probablemente, 90% de estas pelis son bodrios, y el resto serán, acaso, pasables. Pero ¿qué le hacemos? Los zombies son nuestros amigos, hay que apapacharlos. En todo caso, compartida como soy, aquí les van algunas de las tramas de esas pelis que no he visto aún. Ojo: como mi memoria es malona y no traigo la listita, tendrán que conformarse con mi versión de lo títulos. Sin embargo, las sinopsis sí están apegadas a la rialidá.<br /><br /><span style="font-weight:bold;">1. <span style="font-style:italic;">La teibolera zombie</span>. </span>Un experimento sale mal y afecta a una stripper, volviéndola zombie. En vez de correrla, el dueño del congal la vuelve la atracción del show, y todos los clientes se vuelven fans. Las otras teiboleras dudan: ¿tendrían que dejarse infectar para ganar como ella, o se quedan humanas? El riesgo es grande porque, como todos saben, del zombismo no hay vuelta atrás.<br /><br /><span style="font-style:italic;">Comentario mío-</span> Una de dos: o es una comedia negra divertidilla, o es una soft porn de flojera. Alguien, en imdb, dice que es más divertida que Shaun of the dead. ¿En serio? Yo dudo que haya algo más divertido. Los gringos no entienden el humor británico, bah.<br /><br /><span style="font-weight:bold;">2. <span style="font-style:italic;">Los zombies nazis que vivían bajo el agua</span>.</span> Algo mata a las mujeres que se acercan a la orilla de un lago francés. Ese algo es un regimiento nazi que, por razones que aún no comprendo, cayó en el lago y se zombificó. Así que ahora salen por la noche a violar y matar francesas.<br /><br /><span style="font-style:italic;">Comentario mío-</span> Suena a necrofilia barata. Quienes han visto la peli dicen que es mala mala mala. En todo caso, ver a un zombi nazie (¿o era zombie nazi? ¿o zomby nazy?) fuera del WII no suena mal, no, no. (Y la peli es de 1980, así que tendrá su toque retro).<br /><br /><span style="font-weight:bold;">3. <span style="font-style:italic;">La fiesta de los zombies adolescentes</span>.</span> Típica fiesta de fin de cursos es interrumpida por un ataque zombie. El instnto de supervivencia hace que chavillos que nunca se dirigían la palabra en situaciones normales ahora hagan equipo, incluyendo a la sexyporrista y al nerd.<br /><br /><span style="font-style:italic;">Comentario mío-</span> Ha de ser una mezcla de Carrie con La venganza de los nerds y con The breakfast club. <br /><br /><span style="font-weight:bold;">4. <span style="font-style:italic;">Zombies en el mall</span>.</span> Todo mundo se convierte en zombie excepto dos hermanas superfresas californianas. Deciden salvar el mundo... después de aprovechar las rebajas en el centro comercial más cercano.<br /><br /><span style="font-style:italic;">Comentario mío-</span> Me imagino una cosa como el reality show de Paris Hilton y Nicole Ritchie, pero lleno de zombies. ¿Eso es bueno o es malo?<br /><br /><span style="font-weight:bold;">5. <span style="font-style:italic;">Luna de miel zombie</span> (de hecho, es el título real).</span> Una pareja recién casada se va de luna de miel, y el tipo es atacado por "algo" que lo vuelve zombie. Él trata de contener su canibalismo para "hacer que su matrimonio funcione" y ella decide quedarse con él "en las buenas y en las malas". Pero el marido comienza a descomponerse...<br /><br /><span style="font-style:italic;">Comentario mío-</span> Da la impresión de ser una buena comedia negra. Tendremos que verla.<br /><span style="font-weight:bold;"><br />BONUS: La que no está en Amazon</span><br /><br />Buscando información sobre estos zombies, encontré que recientemente ha estado en festivale una peli de nombre "Wasted away": la historia de cuatro amigos veinteañeros que, por comer helado radioactivo, se convierten en zombies. La cosa interesante es que ellos se perciben como normales, como si el resto del mundo fuera lo que está mal. Pinta maravilloso, en serio. Ojalá llegara a México, cuando menos en dvd. En todo caso, los dejo con el trailer. (Pero si pueden ver el de <a href="http://www.wastingawaythemovie.com/" target=_blank>acá</a>, no se lo pierdan: es más lindo)<br /><br /><div><object width="480" height="341"><param name="movie" value="http://www.dailymotion.com/swf/k5Q7GtYfPuCEWLVCB9&related=1"></param><param name="allowFullScreen" value="true"></param><param name="allowScriptAccess" value="always"></param><embed src="http://www.dailymotion.com/swf/k5Q7GtYfPuCEWLVCB9&related=1" type="application/x-shockwave-flash" width="480" height="341" allowFullScreen="true" allowScriptAccess="always"></embed></object><br /><b><a href="http://www.dailymotion.com/video/x86ci7_wasting-away-trailer_shortfilms">Wasting Away trailer</a></b><br /><i>Cargado por <a href="http://www.dailymotion.com/SFLTV">SFLTV</a></i></div>Raxhttp://www.blogger.com/profile/09174784560326141336noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-3821862.post-8167437446085941452009-01-23T10:26:00.002-06:002009-01-23T10:43:39.074-06:00Dr. House a la mexicanaLo que mucha gente no entiende es que, para mí, ver "Gray's anatomy" o "Dr. House" o incluso "Scrubs" es ver ciencia ficción: algo que podría ocurrir en un futuro lejano, pero que, probablemente, quede sólo en la imaginación.<br /><br />Así que hacer un programa estilo House, pero ubicado en mi realidad (en el ISSSTE en el mejor de los casos) sería un ejercicio de minimalismo: tendríamos que quitar el equipo de especialistas, las super máquinas para resonancias magnéticas, las curitas, las gasas y el merthiolate, las camas de hospital... y sólo quedaría la amargura housiana, pero multiplicada por mil y visible en cada médico y enfermera que se diera la vuelta por el cuarto para ocho enfermos que me tocaría compartir.<br /><br />Y, claro, sería aburridísimo de ver:<br /><br />1. INT. CONSULTORIO ISSSTE. DÍA<br /><br />El médico está sentado frente a su escritorio. Reprime un bostezo, lo que le genera una ira incontenible. Duda: ¿descargarla en forma de puñetazo sobre el escritorio? Por suerte, en ese momento entra un paciente, que se queda en la puerta, temblando.<br /><br />DOCTOR:<br />¿Síntomas?<br /><br />PACIENTE:<br />Buenos días, doctor.<br /><br />El médico resopla, molesto ante la muestra de educación. El paciente, tímidamente, se sienta ante el escritorio.<br /><br />DOCTOR:<br />¿Qué le duele?<br /><br />PACIENTE:<br />De repente me tiembla la pierna, doctor. Se sacude, como si fuera un ataque...<br /><br />DOCTOR:<br />¿Duele?<br /><br />PACIENTE:<br />No... nada más se sacude.<br /><br />DOCTOR:<br />¿A ver?<br /><br />PACIENTE:<br />No, pues ahorita no me está dando... es de repente, así, de la nada.<br /><br />El doctor vuelve a resoplar. Se levanta. Mira de cerca la pierna que, efectivamente, está quieta.<br /><br />DOCTOR:<br />Su carnet.<br /><br />El paciente le da el carnet. El médico escribe, con una letra horrible, algo en él.<br /><br />DOCTOR:<br />Lleve su carnet a la ventanilla dos, para que le den consulta con el ortopedista.<br /><br />PACIENTE:<br />Pero doctor...<br /><br />DOCTOR:<br />Y dígale a la enfermera que me mande al que sigue. <br /><br />El paciente sale, confundido.<br /><br />2. INT. CLINICA. DÍA<br /><br />El paciente está formado en la larga fila que lleva a la ventanilla 2.<br /><br />3. INT. CLÍNICA. DÍA<br /><br />El paciente al fin llega a la ventanilla. Lo atiende una empleada hostil y aburrida.<br /><br />EMPLEADA:<br />Su carnet.<br /><br />PACIENTE: <br />Buenos días, aquí está.<br /><br />La empleada resopla. Abre el carnet, no encuentra nada. El paciente le ayuda a encontrar la hoja en la que viene el garabato del médico. La empleada no le entiende (¿sabrá leer, acaso?) y resopla de nuevo.<br /><br />PACIENTE:<br />Djo el doctor que me mandaría a ortopedia...<br /><br />La empleada lo mira, incrédula, por un instante. Vuelve a fruncir el ceño. Pone un sello sobre el carnet y escribe algo.<br /><br />EMPLEADA:<br />Venga al consultorio cuatro el once de abril a las diez. Llegue temprano, al menos tres horas antes, o corre riesgo de perder su cita.<br /><br />PACIENTE:<br />¡Pero faltan cuatro meses!<br /><br />EMPLEADA:<br />Por eso, no pierda su cita, o tendrá que sacar otra y no le garantizo que sea para este mismo año. ¡El que sigue!<br /><br />-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-<br /><br />Para este momento, el espectador ya se durmió, o vomitó, o cayó víctima de un ataque de pánico. Y ver lo que sigue (el temblor lo causaba un cancer maligno y muy veloz, así que el paciente muere antes de su cita con el ortopedista, quien, de todos modos, lo iba a mandar de vuelta con el internista porque la pierna por sí misma no tenía nada de malo) no tiene nada de espectacular: mejor vámonos a ver otro episodio de Dr. House quien, pensándolo bien, es mucho menos hosco que los médicos del ISSSTE.<br /><br />Disolvencia a negros.Raxhttp://www.blogger.com/profile/09174784560326141336noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-3821862.post-16067575353615932872009-01-22T11:26:00.001-06:002009-01-22T11:30:41.611-06:00El día en que estuve en primera planaMientras se me quita la torcedura de espalda y todo eso, les presumo del día en que aparecí en la primera plana de la Jornada, sin tener que matar a nadie ni aventar zapatos ni ser amiga de Paco Taibo, ni nada:<br /><br /><a href="http://www.jornada.unam.mx/2007/07/30/">¡Saludos a mi abueeeee!</a>Raxhttp://www.blogger.com/profile/09174784560326141336noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-3821862.post-36126026957623193822009-01-19T11:28:00.003-06:002009-01-19T11:36:30.620-06:00Poe y mi espaldaHace varios días que no escribo acá. Son los mismos varios días que el dolor de espalda me ha mantenido alejada de la compu o, por lo menos, alejada de mis propios pensamientos. Suena muy gacho y lo es: me duele la espalda desde que amanece y hasta que me acuesto; me duele el cuello y se me duerme el esternocleidomastoideo (¡en serio!) y me baja el dolor y me sube y qué flojera leer a alguien que nomás se está quejando, ¿no?<br /><br />Por eso, el sábado fui al doctor. Y me recetó medicinas y calorcito y unas placas (no, no de coche).<br /><br />Por eso, también, hoy no vine a escribir para quejarme -eso fue nomás de pasadita- sino para festejar el cumpleaños de super Edgar Allan Poe: hoy se cumplen 200 años de su nacimiento. Ahí nomás: doscientos años del papá del cuento moderno, del horror y el miesterio y del dark :)<br /><br />Y bueno, Alberto Chimal le está dedicando un gran esfuerzo gran a este festejo virtual, por lo que les recomiendo que lo visiten <a href="http://www.lashistorias.com.mx/">acá</a>. <br /><br />:)Raxhttp://www.blogger.com/profile/09174784560326141336noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-3821862.post-28050148290521432122008-12-29T20:25:00.003-06:002008-12-29T20:27:11.957-06:00Para rematar con lo de los nombres...El domingo presentaron en la iglesia a un niño llamado Kozmo Kafir Leal. ¿Serán escatos sus papás? ¿O simplemente sádicos?<br />Y para acabarla, <a href="http://mx.news.yahoo.com/s/afp/081227/latinoamerica/per___navidad_religi__n_curiosa_1">esto</a>... por favor, alguien dígame que no es cierto.<br /><br /><br />PD: Y como dijo el pequeño Tim, ¡feliz navidad a todos! (y que 2009 se vaya ligero y sin sobresaltos)Raxhttp://www.blogger.com/profile/09174784560326141336noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-3821862.post-10251017904294158842008-12-15T23:37:00.002-06:002008-12-16T00:15:22.373-06:00Si te descuartizaran en miles de cachitos...Fue hace muchos años. Yo estaba en la prepa y mi maestra de italiano era buenísima. Paciente y clara para explicar, tenía, además, un excelente gusto musical. Cada cierto tiempo nos ponía rolas para aprender vocabulario y tal. No de Gianluca Grugnoni, no, no:más bien, con ella conocí a Claudio Baglione, francesco di Gregorio..., Fabrizio de André. Mi favorito.<br /><br />Pero eran tiempos de no internet. Así que pasaron años con las rolas sólo en mi cabeza 8porque, además, perdí contacto con la maestra). En especial, recordaba con nostalgia una de don Fab: Se ti tagliassero a pezzetti. Llegué a pensar que la había soñado, o que la tenía idealizada. Pero no: conforme la red dejó de ser sólo gringa, fui encontrando más pistas de que no era sólo mi imaginación. La mejor señal, la letra (que está <a href="http://rax2.blogspot.com/2006/05/se-ti-tagliassero-pezzetti.html">aquí</a>, demostrando no que soy repetititva, sino que soy constante en mis gustos). <br /><br />Y luego pude bajar una versión de algún lado (probablemente algo entre napster y ares, pero no recuerdo cuál fue la herramienta). Feliz feliz, alegre alegre.<br /><br />Y hoy se me ocurrió buscar de nuevo, pero en youtube. ¡Gran sorpresa! Hartos videos de jóvenes <i>suonatores di chitarra</i> interpretando mi rola. Me habría sentido un poco como el principito cuando descubre que su rosa no es única, pero fue mayor el gusto. Conque mi canción rarísima y difícil de hallar es de las básicas del trovero italiano... ¡padrísimo! Más oportunidades de escucharla y en más versiones ;)<br /><br />Vaya, pues, como muestra de mi entusiasmo, algunos de los videos que se pueden encontrar en el tubo (si ustedes no son obsesivillos como yo, vean nomás el primero, maravilloso, de 1981, con el mismísimo De André. La instrumentación es medio pop -hay otras más chirindongas- pero es ¡él! Él, que murió en 1999, por lo que jamás podré verlo en un escenario -->como no sea en el tubo, sniff).<br /><br /><span style="font-weight:bold;">Los videos</span><br /><br /><object width="425" height="344"><param name="movie" value="http://www.youtube.com/v/tbg1lHI7HwE&hl=es&fs=1"></param><param name="allowFullScreen" value="true"></param><param name="allowscriptaccess" value="always"></param><embed src="http://www.youtube.com/v/tbg1lHI7HwE&hl=es&fs=1" type="application/x-shockwave-flash" allowscriptaccess="always" allowfullscreen="true" width="425" height="344"></embed></object><br />Este de arriba, la primera versión que hallé que nos obsequia al mismísimo Faber, interpretándola en vivo.<br /><br /><object width="425" height="344"><param name="movie" value="http://www.youtube.com/v/lWmK4leGs88&hl=es&fs=1"></param><param name="allowFullScreen" value="true"></param><param name="allowscriptaccess" value="always"></param><embed src="http://www.youtube.com/v/lWmK4leGs88&hl=es&fs=1" type="application/x-shockwave-flash" allowscriptaccess="always" allowfullscreen="true" width="425" height="344"></embed></object><br />Esta de arriba tiene una instrumentación mejor, pero no es video (pónganla mientras hacen otra cosa, por ejemplo, leer la transcripción de la letra, jeje).<br /><br /><object width="425" height="344"><param name="movie" value="http://www.youtube.com/v/OcVYd_FmtuY&hl=es&fs=1"></param><param name="allowFullScreen" value="true"></param><param name="allowscriptaccess" value="always"></param><embed src="http://www.youtube.com/v/OcVYd_FmtuY&hl=es&fs=1" type="application/x-shockwave-flash" allowscriptaccess="always" allowfullscreen="true" width="425" height="344"></embed></object><br />La de arriba, una versión con acordeón, en un plan un poco más folk que la original (más tarantelosa).<br /><br /><object width="425" height="344"><param name="movie" value="http://www.youtube.com/v/Tcl-5pp4bCQ&hl=es&fs=1"></param><param name="allowFullScreen" value="true"></param><param name="allowscriptaccess" value="always"></param><embed src="http://www.youtube.com/v/Tcl-5pp4bCQ&hl=es&fs=1" type="application/x-shockwave-flash" allowscriptaccess="always" allowfullscreen="true" width="425" height="344"></embed></object><br />Acá arriba, un cover casero, sorprendentemente bien ecualizado. Zemo le da un aire nostálgico que le queda muy bien a la canción.<br /><br /><object width="425" height="344"><param name="movie" value="http://www.youtube.com/v/QCWU7r8GaDw&hl=es&fs=1"></param><param name="allowFullScreen" value="true"></param><param name="allowscriptaccess" value="always"></param><embed src="http://www.youtube.com/v/QCWU7r8GaDw&hl=es&fs=1" type="application/x-shockwave-flash" allowscriptaccess="always" allowfullscreen="true" width="425" height="344"></embed></object><br />¡En este caso, el timbre es muy parecido al de Faber! Al inicio suena como rola de bar, pero luego se compone. Una de mis favoritas.<br /><br /><br /><object width="425" height="344"><param name="movie" value="http://www.youtube.com/v/JAZf8jammSE&hl=es&fs=1"></param><param name="allowFullScreen" value="true"></param><param name="allowscriptaccess" value="always"></param><embed src="http://www.youtube.com/v/JAZf8jammSE&hl=es&fs=1" type="application/x-shockwave-flash" allowscriptaccess="always" allowfullscreen="true" width="425" height="344"></embed></object><br />Para terminar, sobre estas letras tienen otro cover, muy bien cantado. Lástima que no tenga video (es una foto y ya). <br /><br />Se me hace que voy a intentar hacer una traducción al español de la rolita. A ver qué tal queda ;)Raxhttp://www.blogger.com/profile/09174784560326141336noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-3821862.post-18847226910148123942008-12-12T12:37:00.002-06:002008-12-12T13:12:21.796-06:00Pequeña historia de horror (de la vida real)A veces, cuando me acuesto, escucho rasguños que vienen del otro lado de la almohada: se escuchan claros, lentos, ominosos.<br />En esos casos me siento, levanto la almohada y, por supuesto, no encuentro nada debajo de ella. Nunca me he atrevido a abrirla, a hurgar en su relleno.Raxhttp://www.blogger.com/profile/09174784560326141336noreply@blogger.com9