Rax llega (tarde) y se sienta en la sala de espera. Toma una revista Clara (de marzo de este año) y espera... Adentro, un motor que recuerda las maquinitas de tatuar. Afuera, las manos de Rax sudan frío.
La puerta se abre. Una monja con expresión bondadosa se sienta junto a Rax. Toma una revista sobre la Arquidiósesis General del mar Muerto, A.C., y sonríe. Rax se consuela: hay bocas peores que la suya.
Una adolescente y su mamá salen discutiendo del reservado. La asistenta hace pasar a Rax.
El olor es el de siempre. La música new age también. Se supone que es relajante, pero sus efectos secundarios son extraños: cada vez que Rax escucha música 'de esa' siente que las manos le sudan frío.
La silla espera. Rax se sienta. El afable y simpático especialista se acerca y suelta la noticia vergonzosa:
'Tu última visita fue en 1999'.
Rax se sorprende: No se había parado ahí desde el siglo pasado!
Y bueno, la boca no está tan mal. Rax tendrá que volver cada jueves durante dos meses, por lo menos. Un hábito que se forma un poco a fuerza, pero se forma al menos.
Rax sale y la Monja, en vez de entrar al consultorio, se levanta. Es bajita. Y en vez de manos... wow, tiene aletas.
Pero Rax está tan en shock tras la dosis de música new age, que simplemente abre la puerta del copiloto y deja que la monja de la boca en forma de pico se suba.
Camino a casa, las dos callan, perdida cada una en sus propios pensamientos....
viernes, noviembre 18, 2005
Retomando un hábito del siglo pasado (o dos)
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2 comentarios:
JA JA JA, me encanta tu forma de escribir Rax... ya de plano tengo que decirte algo, una vez fui a visitar a una amiga que tengo, estaba muy triste y por mas que me esforzaba nomas no la podia sacar de su estado, me quede callado pensando y le dije: una amiga que tengo tiene un pinguino... ahi me solte totalmente le conte que se llamaba Deictico y que estaba enamorado de una sirena y todo eso, se comenzo a reir y me decia: Mentiroso, eso no es cierto, yo le respondia: Claro que si es verdad ese pinguino existe y es un aventurero... esta por demas decir que la tristeza se le olvido ja ja ja pero asi fue y asi es, siempre te leo y siempre siempre me sacas una sonrisa en mis momentos depresivos, en pocas palabras gracias Rax.
Emmanuel:
Muchas muchas gracias por lo que me dices. Ya me arrebolé (o sea, que me chivié). Me da muchísimo gusto leer eso que me dices. (Y preferiría abundar en email, pa que no parezca que nomás nos estamos dando guayabazos el uno al otro)
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