(Esta nota habla de baños públicos y miados; pero no es especialmente asquerosa)
Estaba en el Palacio de Bellas Artes y tuve que entrar al baño. la fila era inmensa (cómo se nota que la mayoría de los arquitectos son hombres: casi todos los edificios tienen baños planeados para alguien que sólo va a bajarse el cierre y descargar en 30 segundos las penas de su alma) y hube de aguardar pacientemente. Pero aguardar implica dejarse las orejas puestas, así que me resigné a la sinfonía de pedos, pujidos y comentarios diversos que se dan en los baños (no es como para espantarse o decir "yo no, nunca", ¿verdad?).
En fin. la cosa es que pasó al baño una mujer con una niña de unos 7 años. Y ya que cerraron la puerta del privadito, escuché a la mujer decir: "ya sabes, no te sientes". ¡Qué ganas de darle una patada en la bocota! Porque luego entra una al baño y se topa con salpicaduras dignas de borracho en garibaldi. Y todo porque algunas mamás irreflexivas le enseñan a sus hijas a hacer "de aguilita", quesque por higiene.
La cosa, mis estimadas damas, no funciona así: un bicho no se les va a pegar por sentarse en el excusado. Tampoco a sus hijitas. El bicho hará su aparición si dejan sucio "aquellito" o, quizá, si, por ejemplo, se embarran sin querer con un charco dejado por el aguilita previa.
Ahora bien: si piensan que pueden pescar así un hongo o una bacteria, o si les gusta la emoción de flotar a 10 centímetros de la taza, no seré yo quien las juzgue. pero ¡por favor! así como enseñan a las niñas a salpicarlo todo, enséñenles a limpiarlo luego.
Grrr.
jueves, julio 23, 2009
No de aguilita, ¡por favor!
Publicado por
Rax
en
7:59 p. m.
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3 comentarios:
diablos... tan comun y tan desagradable, esas salpicaditas tan tipicas en los baños publicos realmente son un problema, sobre todo por que hay quien de buenas a primeras hasta afuera del baño se hace con tal de no sentarse... pongan un maldito pedazo de papel si no kieren ke su akello toke la taza!!!:@
Jejeje! genial. Debo aceptar que mi madre nos educó para "hacer de aguilita" en los baños públicos, aunque es distinto siendo hombre...
Ahora que tengo hija, he podido comprobar la complejidad de la descarga fisiológica en los lugares más curiosos. Y en mi descargo diré que ahora lo que hago es ponerle papel en el retrete. Ella es capaz de hacer el resto sin ensuciar...
De "aguilita"... jeje, digno no sólo de un post, sino de una peli realizada por Woody Allen...
G.
A mí la envidia del pene me dio por culpa de la aguilita.
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