Acabo de comer un platito de frijoles de la olla. Estaban fríos, les faltaba un poco de sal. Pero me supieron a gloria. Porque los hice yo.
Ahi nomás.
lunes, septiembre 29, 2008
el sabor del triunfo
Publicado por
Rax
en
1:11 p. m.
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4 comentarios:
Jajajajaja.... entiendo perfectamente lo que sentiste... a mi el asado del viernes me supo a manjar.... a los demás quien sabe, pero pues se lo tuvieron que comer... ahora soy la cocinera oficial de la casa... pobres
Ay yo quiero. Aquí no hay de eso!!
Besos, Sister Ray.
Nunca, jamás de los jamases, he hecho frijoles así que tengo que conformarme con la satisfacción de comer los deliciosos frijoles de mi madre.
Algún día los prepararé y los disfrutaré como tú.
Jejeje, ps serán como los que yo hago, porque no como sal, pero mi caníbal sí, por lo tanto debo ponerles un poquito, aunque yo no quiera, jejeje
Qué rico, ya se me antojaron.
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